lunes, 11 de abril de 2011

Estar de menos, o estar de mas.

Comparto un texto que escribí en diciembre de 2009.

Todos los 31 de diciembre, brindo simbolicamente por algo...se acerca el de este año y en lugar de pensar sobre que brindar el proximo, recapitulo sobre lo sucedido en este año.

Recuerdo el momento cuando pense para mi mismo "Este año quiero hacer solo lo que tenga ganas". ¡Qué utopico suena! Parecería algo de otra galaxia, hacer lo que a uno le gusta.

"Vivis en este mundo, tenes que trabajar duro para ganar dinero". Ya no alcanza con necesitar Visa, tambien pareciera que hay que padecerla.

Si bien mantuve mis responsabilidades solo pense en generar situaciones que me provean de felicidad. No siempre sale, no es facil, mas aun si no hablo de estar tirado bajo una palmera los 365 dias sino de estudiar una carrera que me guste, intentar desarrollar un emprendimiento laboral que me llene, rodearme de personas con las cuales pueda pasarla bien y compartir momentos importantes con mis amigos y mi familia.

Dejé de lado muchas obligaciones burocraticas contemplando los costos de cada una de ellas. Desarrollé para mi mismo un ejercicio que podría explicarse con el titulo de este texto. Me pregunto que sucedería del acto que está transcurriendo si yo no estuviera ahi.

Con esto no pretendo ser protagonista en todo lo que participo, ni mucho menos, pero el hecho de que se desarrolle normalmente, me hace prescindible por lo cual puedo retirarme sin ningun problema.

Probablemente ahi esté de mas y exista otro lugar o persona donde esté de menos...porque como en todo sistema capitalista, no solo el dinero es el que se reparte entre el total de la torta sino tambien el tiempo.

Todos los dias cuando elijo hacer algo, dejo de lado otra cosa. Siendo 10 de diciembre, puedo decir que intente llevarlo a cabo casi en la totalidad de mi tiempo esto.

Recuerdo muy pocas cosas que hice sin ganas o por obligación y cuando hablo de esto no digo que un lunes me levanto a las 7 sin ganas y en lugar de ir a trabajar, me quedo durmiendo hasta las 12. Eso es de irresponsable.

Cuando uno tiene una tarea asignada, la tiene que cumplir. Ahora, en lo que excede a las responsabilidades que uno decide tomar con periodicidad asegurada (como es upor ejemplo un trabajo) ahí si puedo darme los gustos y hacer o deshacer segun se me antoje.

¿Que pasaría si todos pensaramos de esta forma? ¿Sería el mundo mas egoísta?
A mi entender no. Porque cuando yo digo que hago lo que quiero, muchas veces mi felicidad se relaciona con la felicidad ajena.

Por ejemplo, hace algunos años me tocó viajar a Disney con mi familia. Ver la alegria de mi hermana en ese momento era mucho mas relevante que lo poco que me importaba a mi estar en un parque con Blancanieves y los siete enanitos. Eso era lo que yo quería hacer y no por el valor absoluto que me generaba Disney como lugar sino a partir del valor relativo que me producía estar con mi hermana en un momento de alegria suyo.

Lo mas complejo de todo este punto es claramente lo laboral. Cuando uno tiene obligaciones no solo de mantenerse, sino cargar con una familia, los gustos quedan de lado y debemos someternos a lo que nos arroje el mercado.

Muchas veces la rutina y/o la comodidad nos ganan muy fácilmente la batalla. Es como si coexistieran en nuestro ser interior el angel y el diablo que se ven en las películas y uno nos manifestara todos los deseos de autosuperación que tenemos y el otro nos vaya bajando de un hondazo.

Quien nos priva de hacer cosas que nos gustan y nos obliga a llevar a cabo actividades que no nos llenan? Quien nos elige los hobbies? Quién administra nuestro tiempo? Quién decide por nosotros mismos?

La respuesta es sencilla. Está en el espejo que cada uno elija mirarse.

Muchas veces el ser humano no ve las cosas que suceden a su alrededor, pero me animo a decir que en la mayoría de las oportunidades uno sabe lo que le está sucediendo y en lugar de actuar, prefiere evadir u omitir para no salir de ese estado confortable que genera la vida rutinaria.

Mayormente en algunos temas por sobre otros, el poder de decisión sobre uno, lo suele tener uno mismo.

Hacer lo que queremos, respetando a los demas y valorando al entorno, no es ser egoísta, sino que es ser feliz.

2 comentarios:

  1. Me gusto el texto este. Me parece que todos deberiamos buscar mas nuestra felicidad y dejar de ser robots que viven en este mundo que nos crearon. Cada uno para si mismo estaría bueno que deje a un lado la rutina, y como Leo se ponga a ver y pensar que hace o deja de hacer, por qué lo hace y Cómo.
    Despues de todo, cada uno es el arquitecto de su propia vida...

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  2. Excelente leo!
    Yo recientemente encontre lo que me apasiona hacer. Antes estudiar o hacer algún tipo de trabajo era una tortura, mejor quedarse durmiendo!
    ahora no, todas esas responsabilidades que no me gustaban se transformaron en gran satisfacción y fuente de motivación. Ahora ni bien suena el despertador (o incluso antes) salto de la cama como nunca antes. En fin un cambio de 180 grados. Y como lo logre? encontrando una profesión que me llena, le da sentido a mi vida. En fin concuerdo totalmente con vos que hay que tomar el volante de nuestras vidas y girar para donde apunte el corazón. Lamentablemente no todos lo encuentran o siquiera se lo preguntan. Leo sentite afortunado de haberte dado cuenta de esto a los casi 24. Una vez mas creo que somos minoria. Gracias por compartir esta reflexión con todos!

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